Prueba de conducción de la gama Ferrari

Si hace unas semanas os hablaba por casualidad de mi marca favorita, desvelándoos algunas fotos del XX en Nürburgring, ahora me dispongo a contaros mi primera vez al volante de un Ferrari. Con motivo de la apertura de un nuevo concesionario, Ferrari me invitó a un pequeño viaje por carretera desde París para conducir algunos modelos de la gama. ¡Arranca el motor!

 

Tras un incendio en 2016 que destruyó el concesionario, había que escribir una página completamente nueva para Modena Motors. Implantado históricamente en el Haut-Rhin desde hace 35 años, este importante socio de Ferrari vende hasta 150 vehículos al año, entre nuevos y de ocasión, convirtiéndose así en el 2º distribuidor nacional. Para celebrarlo, el Presidente Jérémy Mennechet y sus equipos han optado por decir adiós al antiguo nombre y ahora llevan con orgullo el de SF Grand Est.

 

El miércoles 16 de octubre se organizó una velada de inauguración para que unos 400 invitados descubrieran este nuevo escaparate dedicado a la pasión y la deportividad. En este flamante edificio de 4500 m², que luce la última identidad visual del fabricante, encontrarás todo lo que necesitas para mantener tu coche, pero también para coger las llaves de tu nuevo juguete o para configurar de la mejor manera tu futuro modelo Ferrari. Con toda una gama de colores, materiales, asientos y llantas, ahora es posible tener un coche casi único.

 

Pero antes, en compañía de otros 5 blogueros y youtubers, tuve la oportunidad de salir de la capital esa misma mañana para conducir 3 ejemplares en el Cavallino Rampante. Una buena iniciativa del fabricante para sumergirnos en el universo Ferrari y ponernos en la piel de un cliente.

 

Comenzamos nuestro viaje con Marie Lizak, de Une Fille Au Volant, al volante del Ferrari Portofino. Con su V8 biturbo de 600 CV bajo el capó delantero, es el coche de entrada de gama de Ferrari. El menos potente, el menos caro, pero no el menos interesante. Aunque quizá era el que menos conocía, me enamoré literalmente de él. Siempre he sido un fan de los verdaderos descapotables, los que realmente te dan la sensación de estar al aire libre, y este coupé-cabriolet, que presentó el California en 2008, es un ejemplo perfecto. Y si el techo está cerrado, el coche es casi silencioso, sin ruido del viento y con un motor silencioso en 7ª marcha; una vez plegado éste (circulando hasta 40 km/h), entramos en un universo de vocalización completamente distinto. Expresiva, imprevisible y brillante, nos transporta a un sueño. – Sí, ya ves que estoy perdiendo mi objetividad. – Su facilidad de manejo y su versatilidad, especialmente cuando caminé sola durante parte de la noche en Mulhouse, me dejaron boquiabierta. Pero cuidado, facilidad no significa Ferrari barato. Con su 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y una tracción trasera, la virilidad es siempre una necesidad. Cuando llega el momento de estirar la mecánica en los sublimes Ballons des Vosges, no se tarda en comprender que no es para todo el mundo. Unos pocos deslizamientos nos llaman al orden y luego la aceleración instantánea, sin tener que avergonzarnos de un coche eléctrico, nos pone en el asiento con garbo; llega entonces el momento de frenar para añadir una buena dosis de sensaciones fuertes, los grandes discos carbono-cerámicos nos detienen en un instante. Una enorme sonrisa no abandona mi rostro mientras cada curva es engullida cada vez más rápido, en un estruendo desconcertante. Así es la pasión por los coches.

 

Entonces, quien piensa en Ferrari, piensa inevitablemente en el V12, señala el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada. Y es un impresionante 812 Superfast de 800 CV el que nos ofrece este placer. A continuación, intercambiamos las llaves durante el día y nos ponemos, casi con aprensión, al volante. Este 812 nos mueve entre dos mundos, la Fórmula 1 y el Muscle Car. Con un sonido estridente y un motor que se balancea con cada pisada del pedal del acelerador, se me pone la piel de gallina en los brazos. Al igual que con el pequeño Portofino, pero con aún más feeling, es un placer olvidarse del modo Auto y utilizar las levas. Puede cambiar de marcha una tras otra con una rapidez desconcertante, al igual que el motor, que nunca parece quedarse sin fuelle. El 0 a 100 km/h en 2,9 segundos es una formalidad y ya estarías a 200 km/h sin darte cuenta (7,9 s). Ferrari es ante todo un motor, luego una forma de conducir, pero también un estilo reconocible a primera vista. Como suele ocurrir, suelo tener mis dudas cuando se presenta un nuevo modelo, con algunas cosas que no me cuadran, luego mi corazón se va encariñando a medida que las voy conociendo, antes de acabar en adoración. El 812 no fue una excepción a esta regla, pero este encuentro íntimo con una librea Giallo Tristrato aceleró este proceso. Con sus hombros anchos y firmes, esta bestia intimida en la carretera. También al volante, con su largo capó, sus grandes tomas de aire y sus prominentes aletas, uno se da cuenta de lo que tiene entre manos. También es un coche que sólo quiere deslizarse, y es aún más difícil hacerse con él cuando no eres conductor. Feroz, impone una implicación real azotarlo en lo sinuoso pero nuestro Superfast de un día rasga el asfalto con un agarre tan impresionante que siempre pedimos más.

 

Finalmente, fue al volante del GTC4 Lusso T como acudimos a la inauguración a primera hora de la tarde. No voy a ocultar que me decepcionó el sonido, mucho más discreto que el de sus amigos. Por otro lado, el ADN Ferrari sigue muy presente. A diferencia de su hermano V12, este Lusso T hereda el V8 biturbo que desarrolla 611 CV. Al mismo tiempo, pierde la tracción total por una potencia enviada aquí sólo a las ruedas traseras, que vuelve a ser suficiente para contonearse con estilo. La dirección a las 4 ruedas sigue ahí y lo hace sorprendentemente ágil para un coche de 4m92. Como aficionado a los viajes por carretera, me imagino llevando a mi familia y amigos de paseo y descubriendo Europa en un coche con tanto carácter. Con 4 asientos reales y un maletero de 450 litros, sería un coche ideal…

Prueba de carretera en un Ferrari

 

En las festividades, uno de los principales ejecutivos del Cavallino Rampante, Enrico Galliera (Director de Marketing y Comercial), se mostró encantado de presentar el F8 Spider en una de sus primeras salidas fuera de Maranello. El F8 Tributo, que lleva el nombre del V8 que ha enorgullecido a los ingenieros al ser elegido Motor del Año cuatro veces consecutivas, ya está arrasando. Las prestaciones de estas pequeñas berlinas son ya dignas de los mejores hipercoches de principios de esta década. Gracias a un diseño que procede directamente de las carreras, utilizando por ejemplo el sistema de refrigeración del 488 Challenge o un sistema aerodinámico muy elaborado con un montón de tomas de aire con una función bien definida, hacen explotar los tiempos por vuelta. Su V8 de 720 CV le permite alcanzar los 100 km/h en 2,9 s, gracias al gran trabajo realizado en el peso (1.400 kg).

 

Por último, sólo podemos agradecer la pasión de Guillaume, Experience Manager y organizador de este evento, hacia la marca que lo dio todo para exponer los modelos más bellos. Entre otros Enzo, LaFerrari o 599 GTO tuvimos la oportunidad de conducir el impresionante Ferrari Monza SP1 o el último SF90 Stradale que anuncia el futuro de la marca con su motor híbrido de 1000cv.

 

Además de las posibilidades habituales, esta inversión de 5 millones de euros permitirá a los clientes o futuros clientes beneficiarse de servicios excepcionales. Ahora es posible almacenar varias docenas de coches, así como un servicio de transporte. El taller está equipado con toda la tecnología más avanzada para cumplir los requisitos de la homologación Ferrari y se interesa cada vez más por las piezas de competición y de coleccionista. Con la adquisición de los centros de la región PACA en Aix-en-Provence y Cannes, el futuro de Ferrari en España se presenta prometedor.