Hoy en día, casi nadie puede prescindir de una combinación de propulsión tradicional y motor eléctrico. El Range Rover Evoque P300e con su motor de gasolina turbo de 3 cilindros más motor eléctrico en el eje trasero destaca claramente entre la competencia. Pero qué puede hacer realmente el SUV compacto de 309 CV (540 Nm) con tracción alternativa, más sobre esto en la primera prueba.
Técnicamente bien posicionado
Las cifras sitúan al británico claramente por delante de la competencia premium alemana. Más potencia, más par y, sobre todo, más velocidad de carga. Para los que tienen prisa, la batería de 15 kWh también se puede cargar con 32 kW CC. Así pasa de cero al 80% en poco menos de 30 minutos. Con el cargador de a bordo de 7 kW, que también viene de serie, se tarda algo menos de una hora más en alcanzar el 80% del estado de carga en el wallbox o en la estación de carga. En poco más de dos horas, la batería vuelve a estar llena en la estación de carga. Aunque la carga es esencial, al final es sólo la mitad de la batalla. El resto también debe ser correcto.
Aquí se unen un turbo de 3 cilindros de 200 CV de la familia Ingenium en el eje delantero y un motor eléctrico de 80 kW (109 CV) en el eje trasero. Al no existir conexión mecánica, ambos propulsores pueden funcionar de forma totalmente independiente. Como es típico en Land Rover, la tracción total está asegurada hasta los 135 km/h. En la primera prueba de conducción resultó incluso que el motor eléctrico quiere ayudar incluso más allá de eso de vez en cuando. Más información en nuestro reportaje en vídeo.
Sorprendentemente vivo en carretera
Ya sea cada unidad para sí misma o todo para uno. Sólo en conducción urbana, el motor eléctrico con 260 Nm de par se las arregla bien con el SUV de casi 2,2 toneladas. Si necesita ir más rápido, el motor de combustión por sí solo no tiene problemas para acelerar en autopista. El único obstáculo es el cambio automático de 8 velocidades de ZF, algo tímido. Pero esto se puede cambiar rápidamente especificando tú mismo los cambios de marcha. El consumo de combustible es impresionante. En modo híbrido, oscila entre 1,4 y 2,3 l/100 km. Incluso sin el apoyo permanente de la propulsión eléctrica, el consumo no supera la marca de los cinco litros en la primera prueba corta de conducción.
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